Con este tema no se está interesado en exaltar a satanás, sino a ayudarte a reconocerlo para que lo saques de tu vida.
Satanás por medio de la culebra sembró huevos en Eva y ella los transfirió a Adán. Y todo huevo incubado, nace.
La pitón puede poner más huevos que cualquier otro tipo de serpiente. Es famosa por todo lo que puede hacerle a un ser humano, puede medir 100mts y pesar hasta 150 kilos. La pitón hembra pone los huevos sacudiéndose y enrrollándose, porque de esta manera genera calor y hace que nazcan los huevos. Así aprieta a su presa.
¿Sabes cuántos huevos de pitón tienes en tu vida y en dónde?
Así como las mujeres tienen un tiempo en específico para dar a luz, también así sucede con los huevos de la serpiente.
¿Qué tiene que ver los huevos de pitón con la vida de un cristiano?
Todos los pecados comienzan con un pensamiento.
Decir que eres cristiano y no vivir como tal es pecado, también lo es quitar o ponerle una letra o signo de puntuación a la palabra.
Muchos dicen que son débiles y lo usan como justificación para pecar.
Santiago 1:14-15
14 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.
La pitón, aprieta, ahoga, rompe los huesos, sofoca.
Lo espiritual no lo puede arreglar lo terrenal.
Los huevos van a la conscupicencia y por ella eres atraído. Si Cristo no es tu dueño, al ser atraído, caes sin problema. La tentación te atrae.
La conscupicencia es el deseo desenfrenado de hacer algo, que solo lo puede controlar el Espíritu Santo de Dios. Primero es la atracción, luego la relación espiritual, se engendra el pecado y por último se consuma para dar a luz la muerte.
No necesitas al diablo para morir, porque con la conscupicencia, sin control, mueres fácilmente. Si no te desatas de pitón, ella te va a matar.
Hay tres ventanas por dónde entra pitón, por los ojos, la boca y los oídos.
¿Hacia dónde te está llevando tu ambición? Ella te está alejando de Dios y estás perdiendo tu salvación.
No es resaltar el origen del pecado sino reconocer que tienes una herramienta que ayuda a satanás, él solo deja que tú colabores para actuar.
Si tú reconoces lo que te pertenece no lo estás persiguiendo en el mundo, sino que lo provocas y lo que necesitas obedece y viene a ti. Por no conocerlo el diablo lo usa en tu contra.
Al no entender que tú tienes que enfrentarte contigo mismo, peleas con otras cosas y personas. Tu no eres irracional, tú eres inteligente, no puedes actuar por instinto, la bestia que debes dominar no es satanás, eres tú mismo.
Los espíritus que están en ti son los que te cautivan, y ellos vienen de lo que piensas, no vienen de los demonios. Son muchos los espíritus, como la desobediencia, la rebeldía, el orgullo, la prepotencia, la malcriades, la soberbia.
Cuando tú no te conoces, le das autoridad al diablo para usarte, debes dominar tu alma y cuerpo. Él problema real eres tú. Hay una emergencia con tu alma.
La mente da orden, no tienes que echar fuera el diablo y sus demonios, sino tomar el control de tu mente y echar fuera los espíritus que hay en ti.
La batalla es con la mente. Como piensas es lo que te cuativa. Si no puedes controlar tus pensamientos ellos te controlan, por lo que actúas por lo que piensas y no por lo que te dice Dios.
Los pensamientos comienzan en la mente por los huevos que están ahí depositados. A medida que le vas dando cabida ellos se consuman y te llevan a pecar. Todo se planifica en la vida y eso sale de la mente.
La muerte no viene de un ataque físico, sino mental. Al controlar la mente se logra el objetivo.
Los huevos de serpiente continuarán existiendo, hasta que esos huevos no se maten seguirán naciendo las serpientes.
El problema es que se busca solución terrenal para lo espiritual y lo espiritual solo se vence con lo espiritual.
Satanás no actúa de la noche a la mañana, él va actuando sutilmente como serpiente envolviendo su presa, colocando sus huevos, cautivando los pensamiento, para así, luego de ser controlados, consumar todo lo que planificó.
Los pensamientos son imágenes.
No te molestes por las manifestaciones de los demás, precisamente esa es tu necesidad, esas manifestaciones las tienes tu.
Como huevos esperando abrirse, así empiezan los pensamientos, que son puestos por satanás en la mente, y que se convierten como en bombas de pensamientos.
Tu batalla es espiritual, no es contra otras personas, esa batalla comienza en tus pensamientos. Si satanás logra cautivar tus pensamientos estás en peligro.
Es hora de empezar a evaluarte, por manifestaciones y cosas que suceden en ti, ellas quieren destruirte.
Aborda tus pensamientos, no puedes evitar que lleguen, pero si que cumplan propósito.