Cuando hay una iglesia hambrienta y necesitada de él, algo sucede.
La única motivación que debe existir en ti para ir a la iglesia es que Dios haga algo contigo, te transforme y cambie.
¿Qué es la oración para Dios? Una plataforma espiritual, de intercesión, de guerra espiritual.
La oración no es eficaz porque cada quien ora como quiere, sin unanimidad, independiente, como le parece. Cada quien lo hace a su manera.
La manera bíblica para orar está en la palabra, y tienes que desaprender para aprender.
No puedes andar en un sufrimiento y en una guerra continua, eso se acabará cuando aprendas a orar, a interceder y a guerrear conforme a la palabra de Dios.
Un seguidor de Jesús le dijo “Señor enséñanos a orar como Juan enseñaba a los suyos” él ahí reconoció y entendió la importancia de la conexión con un Padre, porque de esa manera él no podrá negarte nada que ores conforme a su palabra.
Jesús a sus seguidores les enseñó a orar porque se dio cuenta que no le oraban al Padre, sino que lo buscaban a él para que lo hiciera por ellos. Cuando se percató les hizo entender claramente que él no podía darle lo que Dios Padre podía darles.
Lucas 11:1
11 ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
Jesús les explicó que la oración era necesaria porque es una conexión con el Padre, y por medio de ella podían recibir lo que Jesús no era capaz de darle.
¿Cuántos se desenfocan de la oración por estar pendiente del entretenimiento en su casa, con su familia, con su entorno?
Jesús vivía conectado con el Padre.
Es importante percatarse con cuál espíritu te conectas, de ahí depende todo.
Debes convertirte en discípulo dispuesto a aprender.
Conéctate con quién te lleva al Padre, seguro ahí encontrarás la respuesta correcta, la enfermedad se va, las circunstancias se desaparecen, los problemas huyen.
Este hombre estaba necesitado a aprender a orar, porque todo el tiempo que había invertido antes no le había servido, pero era porque no sabía.
Tu construyes la victoria en las rodillas.
El Padre Nuestro no es una oración dirigida ni a Jesús ni al Padre. Cuando interpretas lo que Jesús quiso decir con ella entiendes que se refería a la conexión y a la profundidad que debe haber con el Padre refiriéndose a relación.
Lucas 3:21
21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Mientras él oraba los cielos se abrieron, porque estaba orando conforme a la voluntad de su Padre.
Muchos creen que con sus fuerzas mueven a Dios, pero no es así. Sino es bajo la voluntad del Padre nada pasa. Ninguna oración trae respuesta si es bajo tu voluntad.
La oración es diaria, no es en un tiempo en específico, o cuando tengan tiempo, es continua, en donde te encuentres, porque necesitas del Padre siempre, y vas a recibir respuesta porque estás conectado y él es dueño de todo espíritu.
El diablo está interesado en dos cosas, robar tu comunión con Dios y quitarte la alabanza.
¿Crees qué es importante aprender a orar, a interceder y a crear una plataforma de manera eficaz con más facilidad?
¿Por qué el Espíritu Santo no te sacia? Por falta de oración.
La oración transforma, te hace ver distinto, cambiado y con una vida distinta.
De nada sirven talleres, congresos y clases si no sabes orar. El que cree que sabe, pero realmente no sabe, es un obstáculo y opositor de Dios, porque termina haciendo lo que él dice y como quiere.
El Rey de Reyes y Señor de señores es quien quiere enseñar a su iglesia a Orar, porque quiere cambiar tu vida, transformarla, darte oxígeno, darte respuesta a lo que necesitas, cambiar circunstancias para ti.
Hacer caso es mejor que hacer cosas, porque muchos hacen cosas, pero murmurando y criticando.
Una oración efectiva está enfocada en la palabra de Dios.
Dios va a levantar ministerios nuevos, que de verdad amen las almas y a las personas.
Juan 16:23-24
23 En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.
Corrige la forma de orar.
Necesitas conocer a tu Padre y eso solo puedes hacerlo en intimidad con él. Debes estar interesado en tener una relación con él.
¿Por qué no haz recibido la respuesta a tu oración? Porque no estás conectado con Dios de acuerdo a la palabra, él no puede quebrantar su palabra. Si tú haces conforme a lo que él dice no podrá negarse a dártelo.
Las tres reglas para tener una vida de oración exitosa.
Orar al Padre en el nombre de Jesús. Quizá lo haces, ¿pero lo que oras es voluntad del Padre y además estás permaneciendo en ella como él lo pide?
En la oración debe estar conectado el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo y la Palabra. Es la única manera de recibir lo que pides. Es orar al Padre en el nombre de Jesús conforme a su voluntad.
Muchas veces la verdad es que Dios responde por compasión y misericordia, y tú crees que es porque estás orando como es.
¿Dónde debe estar tu voluntad fijada? En la voluntad del Padre.
Por ejemplo ¿está en su voluntad darte dinero? Por supuesto, porque la palabra dice “Mi Dios pues suplirá todo conforme a sus riquezas en gloria”.
Dios vive en ti, ahí es donde él te transforma, te construye, te capacita. Llegó el tiempo de obedecer y no preguntar.
Debes creer que lo que oras, lo vas a recibir. No es orar diciendo si es su voluntad o preguntárselo, si conoces su palabra debes saber si es o no su voluntad.
Los hijos de Dios no mendigan, porque él dice que tú te sientas con él a su mesa. Y tu papá es el dueño del oro y la plata.
Marcos 11:24
24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
Dios hoy dice “ustedes mis hijos pueden orar por cualquier cosa y, sí creen que lo han recibido, será suyo”.
Lo que te hace falta es pedir y creer lo que estás pidiendo, solo así él te lo va a dar.
Sus verdades no se cumplen porque tienes tus propias verdades y revelaciones. Escuchas a todo el mundo pero no al Espíritu Santo. Si lo escucharas te enseñara a orar como enseñó a sus discípulos.
La fe no niega realidades pero las transforma. Así que lo que te falta es la oración correcta.
Pídele al Espíritu Santo, quien conoce el corazón del Padre, y él traerá la Palabra exacta para tu petición, hazla en el nombre de Jesús y ahí la recibirás.
Ora y espera, no te desesperes.
No ores por costumbre, necesitas la revelación. No recibes respuesta porque no haz comprendido lo poderoso que estás haciendo por medio de la oración
No hay en el mundo un ejército con armas tan poderosas para cambiar cosas, cómo tú lo puedes hacer solo con la oración, ella puede transformar cualquier cosa.
Pero de manera correcta.
Otra de las claves es perdonar si tienes algo en contra de alguien.
Marcos 11:25
25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Si tú no perdonas, Dios no te perdona. Puedes estar orando pero si tienes un corazón dañado, amargado, resentido en contra de alguien, eso no permite que lo que pidas suceda. Y todo por no pedir perdón ni perdonar.
Bíblicamente todo el daño que haz hecho se te devuelve, por no pedir perdón por lo malo que haz hecho y por dañar a los demás.
¿Haz roto con el cordón umbilical? Porque sino lo haz hecho seguirás con las mismas maldiciones transmitidas por el matriarcado y patriarcado que tienes en la vida. Sin poder cambiar y ser transformado. Rompe con él ahora.
El perdón mantiene el corazón libre, sano, limpio, no hay odio, no hay rencor, no hay resentimiento, no importa lo que te hagan, no arremeterás contra nadie porque tienes un corazón limpio. Porque Dios te ayudó y lo hizo, ahora no tienes odio en tu corazón y está funcionando perfectamente. Lo que te acabó la vida fue la falta de perdón. Si Dios quiere que lo hagas, hazlo, se libre.
¿Te hicieron, te robaron, te quitaron? Suelta eso, se libre.
¿No puedes perdonar lo que te hizo? Estás peor que el que arremetió contra ti. Y de nada sirve que ores, porque nada pasará.
Los que perdonan son felices, no viven amargados, con odio, con rencor, con resentimiento, con infelicidad.
¿tu perdonaste y el otro no? No te preocupes, porque ya tu fuiste libre, el atado será él. Esa persona se dañará más y tú tranquilo, porque subiste a las alturas y te remontaste como el águila. Perdonar y pedir perdón no es fácil, pero hay que hacerlo, es necesario. Ahí está la respuesta de todo lo que esta en tu corazón.
Y todo esto no te lo dice cualquiera, te lo dice tu papá, que está en el cielo. Hasta que tú no perdonas mantienes a la otra persona atada y sin prosperar. No vivas en el pasado y atado a él, porque te estancas y vives lleno de odio, amargura, rabia, resentimiento, frustración. No prosperas.
¿Te equivocaste? Se humilde y pide perdón. Eso no te hace menos, te hace más grande. ¿Se equivocaron contra ti? Así no te pidan perdón, perdona, lo necesitas para vivir feliz. Porque con un corazón así es mentira que puedes amar a alguien y orar correctamente.
Esto es base fundamental para vivir libre.
Necesitas ser libre.
Cuando no perdonas atas a la persona a ti. ¿Cuántas personas están atadas a ti? ¿Sigue su comportamiento? no importa, quien desea cambiar eres tu, es momento de una purificación y una limpieza, la sangre de Cristo no hace eso, es tu humildad para perdonar y pedir perdón. El pecado más grande que puede haber en tu vida es no perdonar. Sana y sana a otros. Rompe con el cordón umbilical.
Esas cosas pequeñas son las que hacen que tus oraciones no funcionen. El obstáculo para recibir lo que anhelas es tu orgullo, tu altivez, tu arrogancia.
La falta de perdón y no perdonar es una enfermedad.
No permitas que tu vida tenga obstáculo, y que tus oraciones no seas fructíferas