No todo aquel que conoce de Cristo y sabe su palabra ha nacido de nuevo. ¿Te has mantenido firme en lo que Dios te ha dicho por medio de su palabra?
1 Juan 3:9 RVR1960
[9] Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
La nueva naturaleza que Cristo pone en ti es la que te da las fuerzas para vencer toda circunstancias en la vida. El que venció en la cruz está en ti, si tienes esa vida en ti, estás preparado para vencer todo lo que venga.
El que está en Cristo tiene dónde agarrarse cuando vienen las cosas difíciles. No todo aquel que está en Cristo ha tenido un cambio de conducta.
Lo que va a predicar más que lo que digas es realmente tu vida. ¿Has tenido verdaderamente un cambio? ¿Has dejado que Cristo haga algo en ti? Porque a medida que Cristo entra en tu corazón más debes parecerte a él.
2 Pedro 2:19 RVR1960
[19] Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció.
Muchos son esclavos de la tentación en su vida. Sí se deja vencer por las circunstancias del mundo es esclavo de ellos. El que es esclavo de Cristo tiene una libertad en el Señor y es aquel que es nacido de nuevo. No sé puede vencer al mundo sino has nacido de nuevo, no puedes tener la misma mentalidad de cuando no habías llegado a Dios. Las enseñanzas del mundo son totalmente contrarias a Cristo. Mientras el mundo te dice ojo por ojo diente por diente, Dios dice mía es la venganza.
En la presión verdaderamente se ve que hay en tu corazón. Fácil es decir que eres de Cristo cuando todo está bien. Pero ¿Quién eres en las circunstancias? Aquí se ve si lo que has aprendido en Cristo es palabrería y si realmente lo nuevo te hizo alguien nuevo. Para cada agobio hay una solución en Dios. ¿Quieres saber la solución que Cristo te da? Lee su palabra.
En ti debe haber un cambio verdadero desde adentro, tu naturaleza debe ser cambiada, debes estar ligado a Cristo para que haya un verdadero cambio.
La carne tiene deseos pero el espíritu también, y quién va a gobernar es a quien alimentes más. No puede salir dos vertientes de un mismo cause, no se puede ser carnal y espiritual al mismo tiempo, es uno u otro.
Judas es un ejemplo de que nunca hubo un nuevo nacimiento, no se trata del maestro que tengas, sino que tú tengas la disposición verdadera de cambiar.
¿Qué se requiere para nacer verdaderamente de nuevo?
Juan 3:2-7 RVR1960
[2] Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. [3] Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. [4] Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? [5] Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. [6] Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. [7] No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
Te es necesario nacer de nuevo, no es una opción, debe hacerse Y lo necesitas.
El nacer de nuevo viene de parte del Espíritu Santo, ser cambiado por dentro primero para ser cambiado por fuera.
Muchas veces te han querido cambiar o tú cambiar a ellos, pero es gastar fuerzas Porque eso solo lo puede hacer el Espíritu Santo, nadie va a cambiar por lo que tu le digas, es un cambio en el espíritu.
Cuando eres nacido de nuevo debes tener nueva actitud, pensamientos, decisiones y vida. Muchas veces lo que quieres hacer es de la carne, pero cuando ya piensas que no deberías estás expresando un deseo, pero tu corazón quiere. Pero cuando naces de nuevo no quieres lo que Dios no quiere. Si aún en ti hay deseos de la carne es que te falta buscar más a Dios por medio de la oración, el ayuno, la consagración.
No hay justificación para el pecado, y Cristo no quiere que te quedes practicándolo. ¿Pecaste? Es momento de arrepentirte y no hacerlo de nuevo. Mientras mas te conectes y busques a Dios el pecado menos estará en ti.
El Espíritu Santo te va a revelar a ti cuál es el deseo del Padre y poco a poco tus deseos van desapareciendo, cuando deseas lo de Dios desea todo lo empiezas a ver distinto.
Cuando estás verdaderamente conectado con Dios el pecado y los deseos de la carne se convierten en asco para ti. Porque tus deseos empiezan a ser los de Dios.
Cuando estás conectado con Dios empiezas a ver a las personas de manera distinta. Ves a las personas con necesidad y vas para prestarle ayuda. Ayuda sin ver a quien ayudas, ama no por a quien amas sino porque tienes necesidad de amar, eso te lo da el ayuno, la oración y la palabra, mientras más estés lleno de Dios más estará el amor en ti.
Es importante que todo lo que recibas de una persona le preguntes a Dios si es realmente de Él o no, sea quien sea, porque todo lo que recibas puede bendecirte o cautivarte y paralizarte. Debes preguntarle todo a Dios. Es difícil desaprender lo que has recibido, pero hasta eso Cristo quiere cambiar en ti.
El hombre interior en el nuevo nacimiento es vivificado. En el hombre carnal predomina los deseos y pecados de la carne, y el espíritu está muerto, pero cuando se llega a Cristo eso debe cambiar o destruir lo que el diablo ha puesto en ti, y darte el orden de Dios en tu vida. Lo que te va a ayudar que se vayan los deseos de la carne es la palabra, la oración y el ayuno.
Cuando Cristo llega a ti, hasta a tu enemigo lo ves distinto, lo ves como alguien necesitado de Dios y de lo que tú tienes para dar del Padre.
Sí eres nueva creación y nueva criatura en Cristo, nacido de nuevo para vencer al mundo, este no debe agobiarte. Para que el mundo no te atormente y agobie, debes nacer de nuevo. Te es necesario que vivas una vida distinta en el corazón, en la mente y en el cuerpo.
No es quien conoce toda la biblia sino quien a nacido de nuevo. No es cuánta palabra tu sepas, es cuánta palabra tu vives y practicas.
Es necesario un verdadero cambio en ti y ese cambio debe ser constante.
2 Corintios 5:17 RVR1960
[17] De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Se supone que si eres una nueva criatura en Cristo debes tener una nueva vida, es imposible vivir en la carne y en el espíritu al mismo tiempo. Dios no te dice es mejor, o debes nacer de nuevo, te dice, te es necesario nacer de nuevo.
Juan 16:33 RVR1960
[33] Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Para vencer al mundo, para vencer la tentación y para vencer al diablo es necesario nacer de nuevo. Si alguien se deja vencer por el mundo no era de Dios. El que no se conecta con Cristo, cuando venga la tentación va a caer.
El diablo le va a ofrecer agua al que tiene sed, el enemigo conoce tus debilidades y en dónde eres mas débil y ahí es donde te va a tentar. Cuantos por no nacer de nuevo se dejan llevar por lo que el mundo le ofrece, falta de oración, de búsqueda, de ayuno, de oración.
Cuando no has nacido de nuevo eres vulnerable a caer en las tentaciones de nuevo.
1 Juan 3:9 RVR1960
[9] Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Es imposible vivir para Dios y vivir para el mundo al mismo tiempo, lo de Dios y lo del mundo es totalmente contrario.
Cuando naces de nuevo la conciencia del Espíritu se despierta y es quien te recuerda lo que está bien o no, que le agrada a Dios o no, que debes hacer o no. Quien nace de nuevo la simiente de Dios está en él y es imposible que si el Espíritu Santo está en alguien viva sumergido en el pecado.
Cuidado si cauterizas la voz de Dios en ti ¿cómo lo haces? Pecando una y otra vez hasta que lo que era para ti un pecado fuerte ya no es nada. Eso pasó con Sansón. Es muy fuerte que el Espíritu Santo de Dios se aparte de ti y tu no te des cuenta. Ese es el peligro de practicar el pecado constantemente. Debe haber ayuno, oración y búsqueda constante para que Dios no se vaya.
Naces de nuevo para vencer la tentación, el pecado y las circunstancias. Sí para el cristiano es difícil imagina para quien no tiene a Dios y no tiene esperanzas.
¿Qué será de aquellos que aún no han nacido de nuevo? Sino hay un nuevo nacimiento y cambio verdadero todo te hará caer de la enseñanza que Cristo te dio. Es necesario regar la semilla de Dios. ¿Cómo? Con biblia, oración y ayuno, no necesitas nada más.
Para quien es nacido de nuevo la palabra le debe confrontar.
Sí eres nacido de Dios tus respuestas deben ser distintas a las que él mundo da. Sí eres nacido de Dios debes hacer todo distinto al mundo.
El que está en Dios debe vivir de manera distinta, para el mundo es más lógico hacer lo que todos hacen, pero para el que es nacido de nuevo lo lógico es lo que Dios le dice sin importar el panorama. La respuesta de Dios para el mundo no tiene lógica.
En el nuevo nacimiento también te guardas de no pecar.
Mateo 5:29, 29-30 RVR09
[29] Por tanto, si tu ojo derecho te fuere ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti: que mejor te es que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. [29] Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. [30] Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.
Quien tiene un nuevo nacimiento se guarda de pecar, cuida sus puertas y santifica sus miembros porque sabe que lo que entra por tus puertas te puede contaminar. No puedes seguir escuchando lo mismo, viendo lo mismo y hablando lo mismo, porque sino no has nacido de nuevo.
Como persona que está en Cristo no puede ser que sigas viviendo igual, quejándose, criticando o chismeando, si lo haces es porque eso es lo que está en ti y en tu corazón. Es momento de cambiar. Nadie querrá buscar a Cristo si en ti ve y escucha lo mismo. Por eso la palabra te dice que guardes todo de ti. Todo lo que entre o salga de ti tiene el poder de cambiar todo lo que te rodea.
Lo que decides ver, escuchar o hablar afecta tu vida. El mundo te puede decir muchas cosas y si no has nacido de nuevo te dejarás llevar por la corriente.
Una persona desdichada nunca ve lo bueno, siempre ve todo malo y quien es nacido de nuevo no puede vivir así.
Debe haber un cambio en ti, un nuevo nacimiento para que creas y vivas lo que Dios ya dijo de ti y de tu vida. El nuevo nacimiento te da una confianza inmovible y firme en Cristo. Todo cambia de adentro hacia afuera.
Cuando tu eres de Cristo tu vida ya no te pertenece sino a Cristo y él debe gobernar. Quien nació de nuevo sabe que lo hizo para Cristo. Así que debes vivir en el espíritu para que el deseo de la carne y el pecado desaparezca.