La persistencia del intercesor

¿Cuántos quieren parir milagros?

Colosenses 4:2

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;

Dios le preparó al pueblo un desierto, no una fiesta.

Hay que dedicarle tiempo a la oración y a la intercesión.

Cuando no encuentras respuesta a las circunstancias es el momento preciso para buscar a Dios y oír lo que tiene que decirte.

Lucas 18:1-8

18 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

¿por qué sueltas las oraciones? Porque te cansas y te enfrías, no eres persistente.

Esta mujer era insistente, persistente, incómoda para ese juez injusto. Tu debes ser igual para con Dios, si ese hombre malo le hizo justicia a esa mujer, ¿tu Padre no hará más contigo?

La iglesia fiel para con Dios, verá la mano justa de Dios, si insiste y persiste.

Sí oras, debes orar más, el momento lo amerita.

El cielo se te va a abrir y vas a ir directo al tribunal del Rey de Reyes, insiste y pide tu justicia.

No necesitas palanca para ser escuchado, necesitas el corazón y la vida correcta, ahí será escuchada tu oración y sucederá lo sobrenatural en tu vida. Dios por medio de ti encontrará la iglesia correcta y la que él espera para poder actuar, no orando con odio y resentimiento, sino con un corazón como el de él, por eso actuará.

El juez injusto se encargó de darle respuesta a esa mujer. Por eso debes tener la insistencia y perseverancia para ver la respuesta a tu oración, no tendrás obstáculos y problemas para que suceda si tu corazón está limpio y alineado al de Dios.

La mujer que estaba haciendo la petición tenía el corazón acorde a su oración, por eso el juez injusto actuó. Tus oraciones no eran contestadas porque tu corazón no era el adecuado, pero Dios ya lo sanó, por eso lo verás.

Esa mujer no cambió su petición, día y noche insistía pidiendo justicia. Saca la petición de la gaveta en la que la metiste y vuélvete inoportuno para Dios.

Eso sí, al ver respuesta no te desenfoques, Mantén tu fe para que la bendición se mantenga. Dile a Dios que serás fiel no sólo para ver la respuesta sino para mantenerla.

Habacuc 2:1

Sobre mi guarda estaré, y sobre la fortaleza afirmaré el pie, y velaré para ver lo que se me dirá, y qué he de responder tocante a mi queja.

En medio del conflicto, sube para buscar la respuesta en quien la tiene. Iglesia llegó la ora de subir. Si no subes te quedarás en la misma circunstancia sin respuesta. Para lo que vives, pasas y viene, debes subir y montar guardia para esperar respuesta del Padre.

Aunque se tarde, llegará. Dios va a cumplir.

Isaías 21:8-10

y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda; y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10 Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel.

Algo grande está listo en el cielo para hacerse visible en la tierra, ya el cielo y la tierra se pusieron de acuerdo.

No te puedes quitar del sitio de oración. Tu estas pariendo un milagro del cielo, por eso no te puedes desenfocar.

Cree, espera y verás.

1 Reyes 18:41

41 Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye.

Elías sabía que para la intercesión que le correspondía tenia un lugar, un espacio y una hora. Elías estaba pariendo el milagro. Todo lo que tu estás pariendo debe hacerse visible. Muchos por no ver nada sueltan la oración y matan el milagro, pero el milagro no necesita que tu lo veas, sino que con tu fe creas y lo veas. El milagro no lo produce el que ve sino el que cree.

Dios ya parió tu milagro, así que corre. La lluvia que viene no se compara a la que vio Elías. La lluvia viene, porque el agua limpia y purifica.

Siempre hay un lugar preparado para escuchar los acontecimientos sobrenaturales de Dios.

Vienen señales que avisará la lluvia.

Daniel 10:8

Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, y no tuve vigor alguno.

Los intercesores paren milagros. No es hablar es creer, porque el que cree es quien verá el milagro.

El que llegó, vino a hacer reconocido como autoridad y Dios, y Daniel lo reconoció. Para Dios eres precioso y eso es suficiente.

Ponte de pie y recibe lo que Dios te va a entregar. Dios envió un ángel a pelear a tu favor, vino en respuesta a tu oración e intercesión ya transparente. Dios llegó con tu respuesta.

Dios escoge lo que no es, para convertirlo en lo que es.

Lo que no has visto ya se gestó y va a suceder.

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