Si te alimentas de Cristo serás de los que perseveran de generación en generación.
Mateo 24:12-14 RVR1960
[12] y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. [13] Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. [14] Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Actualmente se le da más importancia a lo malo que a lo bueno, y pareciera que se exaltara que la maldad ganó. No te quedes con la mala noticia, porque hay buenas noticias, que el que persevera hasta el final será salvó y además será predicado el evangelio en todo el mundo.
La predicación tiene un gran peso en la venida del fin, tu como hijo eres embajador del reino de Dios en al tierra. Muchos hombres de Dios han levantado edificaciones hermosas, pero Dios no se complace en la edificación de una estructura, sino en la morada y templo del Espíritu Santo, que eres tú.
Parece que es una mala noticia que muchos se enfriaran, pero resulta que muchos no es Igual a todos.
¿Cuántos perseverarán hasta el fin? Ellos serán los que mantendrán el fuego encendido hasta el fin, hasta que el Señor venga.
La palabra de Dios persevera.
La palabra perseverar, en la Biblia, significa mantenerse en pie, en medio del conflicto, en medio de la adversidad. Es no desplomarse, es estar firme a pesar del conflicto y lo que estás viviendo. Perseverar es no rendirse.
Los que están listos perseveran en la circunstancia, porque están listos al llegar el problema, los que están listos lo llevan a acercarse al corazón de Dios. Y eso te va a hacer más íntimo, eso te lleva a conocerlo, a agradarle. Y tú corazón se va a hacer resistente y fuerte. Y te lleva a no pedirle al Señor que quite la prueba, sino que la mantenga, porque eso es lo que te capacita y te hace perseverar en la prueba. No pides que te quite el problema sino que te dé la gracia para perseverar y afrontar los problemas que vienen.
Jesús no se escapó de la cruz, el atravesó la cruz, Porque no hay gloria sin cruz.
El que persevera es un pueblo que permanece firme y no se desploma bajo la presión.
Muchos bajo la presión se desploman y se enfrían, no perseveran.
Por qué unos perseveran y otros no.
Unos procrastinan, que significa dejar las cosas para después. Tienen que evangelizar, servir, hacer algo para Dios y lo dejan para después y resulta que pequeños actos de obediencia hacen que Dios se manifieste de manera maravillosa.
Muchos quieren ser usados por Dios sin estar preparados, y Dios no lo hace porque eso lo puede desplomar por no soportar el peso de gloria de Dios.
Cuando no te preparas te haces daño a ti mismo y eso retrasa el propósito de Dios. No puede haber una iglesia que procrastine, Porque retrasa el propósito de Dios. Debes perseverar.
Debes perseverar en cuatro cosas que te dice el Señor.
Hechos 2:42 RVR1960
[42] Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
Perseveraban los que están en la doctrina, en la comunión de unos con otros, en el partimiento del pan y en la oración.
La iglesia no persevera porque se ha salido de estás cosas.
Es necesario la mesa de la perseverancia. Para poder sostener el peso de la gloria de Dios necesitas de las 4 patas de la mesa, la doctrina, la comunión, el partimiento del pan y las oraciones. Sí a una mesa le falta una pata estaría desequilibrada, si le falta una pata se desploma. Los fundamentos de la mesa están sostenidos sobre estás cuatro patas, si no funciona una pata se viene abajo.
Pídele a Dios la gracia para perseverar en estas cuatro cosas y no desplomarte.
¿Cómo estás en estas cuatro patas? En la doctrina, la comunión, partimiento del pan y la oración. ¿Cómo las estás desarrollando? ¿Cómo estás perseverando? ¿Cómo lo vives como congregación?
La doctrina de los apóstoles es el evangelio. Era que ellos enseñaban a la gente lo que aprendieron de Jesús. Actualmente llaman doctrina a puras normas de hombres. La doctrina y el fundamento de los apóstoles es Jesús.
La doctrina es el evangelio en Cristo, la comunión es ser iglesia, el partir el pan es el avance del evangelio y la oración es una relación con el Padre.
Salvación es que hay dos caminos, uno que lleva a la muerte eterna y otro a la vida eterna. Y ese camino es Jesús, la predicación de la iglesia debe ser cristocéntrica, no es por obras.
El evangelio es entender que el hombre no se puede salvar solo, Jesús pagó la deuda.
El evangelio es saber que Dios transforma al huérfano en hijo.
A los primero cristianos no se les llamó cristianos sino “los del camino” por eso tienes que hacer todo para mantenerte en el camino.
Uno de los propósitos de Jesús en la tierra era enseñar a los discípulos y prepararlos.
Dios sabe que el alma es olvidadiza y no recuerda lo que el Señor ha hecho por ella. Por eso Dios habla de la mesa de la perseverancia.
El discipulado es la formación de Cristo en el interior de las personas.
Mientras seas discípulo hay muchas cosas que debes aprender constantemente.
Un discípulo significa ser aprendiz. Todos los días Dios te enseña algo.
El objetivo de un cristiano no es tener una vida feliz sino ser como Cristo, no es usar el evangelio para resolver los problemas y seguir adelante, es ser como Cristo y como él es formado en nuestro interior.
No es solo lo que él puede hacer por ti, como si tu fueras el centro del evangelio, Dios es el evangelio. Es que el Señor se dió a si mismo y es el mejor regalo que puedes recibir y ya no vives tu sino él en ti. No es solo mejorar tu vida sino que el salvó tu vida y te incluye en su historia.
Vivimos en tiempos de una iglesia caprichosa, prepotente, altiva, que cree que Dios debe servirle en todo y que él tiene que hacer cosas por ellos todo el tiempo. Cuando él ya le salvó del capricho, de la arrogancia, de la muerte, ya él le salvó.
Jesús se está formando en tu interior y él va a regresar, este es el mensaje que los hijos deben predicar. Maranatha, Cristo viene, él vino y regresará.
Si tú crees que el Señor murió por tus pecados, resucitó y que un día va a regresar te hace hermano.
Él que cree que vino también debe creer que regresará.
Y todo tendrá orden solo cuando Cristo regrese y comience a reinar. Y reinarás con él, y para eso necesitas una vida.
Él es el príncipe de paz, el alfa y el Omega, la última letra de la historia, el primero y el último. Se necesita a una iglesia enamorada que crea que él vino, está y regresará.
La iglesia no debe enfocarse en lo terrenal y estar en una zona de confort sino salir y predicar de él y su venida.
El evangelio es lo que él hizo, lo que está haciendo y lo que va a hacer. Es la buena noticia de lo que hace en tu presente, en lo que redimió de tu pasado y la nueva historia que él escribió para ti.
Necesitas a un redentor, que va a venir y consumar su obra.
La iglesia perdió las cuatro patas de la mesa, se desvío e implementó otras cosas, desenfocándose del mensaje principal.
No hay nada que puedas a hacer para restaurar la tierra, se necesita al redentor. Ese es el mensaje que los apóstoles predicaban. Ya no se habla más de la redención, del discipulado y de Maranatha.
Esas patas se están preparando para los que quieren perseverar.
Persevera en la doctrina de los apóstoles. Si quieres saber cuál es el fundamento debes comerte la palabra.
El evangelio no es solo un A, B, C es de la A a la Z, es un principio y un fin, no es la mitad de la noticia, es la noticia completa, es el fuego para la carne.
La segunda pata de la mesa es ser iglesia. No es lugar de club social, ir a un lugar a escuchar prédicas y alabanzas, o ir una o dos veces a la congregación, el ser iglesia es ser familia. Y no una familia disfuncional sino segmentada en Cristo.
La iglesia debe ser cristocéntrica.
La buena noticia es que ningun sistema va a poder contra la iglesia del Señor, contra los que están bien fundamentados en Jesús.
Dios necesita una iglesia que persevere, se mantenga como familia y se unifique en la comunión. Es escuchar la palabra y saber escucharla.
Ser iglesia No es escuchar prédicas todos los días y escuchar y cantar alabanzas en casa.
No es vivir el evangelio a tu manera, sino a la manera de Dios, que es solo una.
El ser iglesia es hierro con hierro. La belleza de Cristo está en su rostro y en su cuerpo, si la cabeza está bella el cuerpo también debe estar bello.
La estrategia de satanás es dejarte aislado y que te seques. Nadie hace iglesia a su manera. Solo, no eres iglesia, sino todos en Cristo Jesús. No es a tu manera es a la manera de Cristo. No es un club social, un lugar a donde ir a cumplir tus metas, a subir en grupo, tampoco es un hospital, porque nadie quiere vivir en un hospital después de sanarse. Por eso la iglesia debe ser un hogar.
En la mesa es donde pasas tiempo, donde comes. Con la palabra mesa se puede hacer un acrónimo, la M es igual a memoria, la E a enseñanza, la S a Sanidad y la A a afirmación. En la mesa es donde recuerdas lo que Dios hizo por ti, donde compartes, es donde hay comunión, es donde tienes cosas en común.
Es ilógico que digas que estás bien con Dios pero mal con la iglesia, si estás herido y te vas de ella te vas a desangrar. No te puedes ir solo por tener una herida, por algo que te hizo un hermano, un pastor, un líder. No te vayas porque morirás. Si estás mal con la iglesia estás mal con Dios. Dios te invita a restaurar tu relación con el hermano porque eso te lleva a perseverar en la comunión. La comunión te lleva a reconocer tus errores, toda herida abierta o herida mal tratada es una puerta para los demonios. Una herida sin cicatrizar sigue botando sangre.
Si te aíslas el diablo va a usar a cualquiera para que cambies tu manera de pensar, pensando que no necesitas la comunión de los santos, creyendo que puedes solo y eso te lleva a dejar de perseverar. No es solo saber la doctrina, necesitas de la comunión porque ahí es donde perseveras. Pierde la razón para que gane la comunión, perdonar es perder el orgullo para donar amor y eso solo lo logras en Cristo Jesús. Sí la iglesia no vive en el perdón, no se va a ir. El evangelio consiste en perdonar porque el Padre te perdonó.
La tercera pata es partir el pan. Muchas veces se piensa que esto es algo simbólico, no es solo un rito religioso. Jesús es el pan de vida. Todo lo que se parte en Cristo se multiplica. Partir el pan es recordar lo que él hizo por ti y compartirlo. Lo que vives en el evangelio debes convertirlo. Compartir el pan es multiplicar el evangelio en otros, es la gran comisión. No es salir a otros países primero, es salir de ti mismo para darle de Cristo a otros.
La gran comisión está relaciona con el fin de este mundo, el fin de satanás y este mundo. Va a acabar porque Cristo va a Volver y esto está relacionado con la predicación del evangelio.
Mateo 28:19-20 RVR1960
[19] Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; [20] enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
El fin del mundo no está marcado por los catástrofes, es marcado por la obediencia de la iglesia con el mandato de la gran comisión.
Y la cuarta pata y última es perseverar en la oración.
No puedes dar fruto en lo global sin tener fruto en lo local. Como puedes salvar a los de afuera y los de tu casa perdidos.
La oración tiene sentido cuando sabes quién te está escuchando, es saber quién está al otro lado, ahí tendrías ganas de hablarle todo el tiempo. Orar no es una lista de cosas que pedir. Es tener una relación, interactuar, ser participe en su plan, es contestar una llamada importante. Pero al estar entretenido ignoras o desvías la llamada.
Dios va a hacer que su iglesia madure y que no siga cortando la llamada del Padre, sino que conteste la llamada mas importante para su vida. Que la primera notificación en la mañana que quieras ver no sea la del celular sino la de tu Padre.
Lucas 18:7 RVR1960
[7] ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
La fe no es positivismo, no es tener plan B, sino siempre estar en acuerdo con el plan de Dios, cuando lo sientes y cuando no, cuando lo ves y cuando no.