Estás en presencia del amado que vino a pelear tus batallas y a cambiarlo todo.
El velo que impedía su presencia en ti se rompió y eres libre.
Así como se abrió el cielo, como cuando Jesús oró en el Jordan.
Sea lo que sea lo que estás pasando, la oración hoy va a abrir los cielos, estás acostumbrado a citar la palabra, pero la promesa sin oración no tiene acción. No hables solo de la promesa, apodérate de ella y la verás en tu vida.
Pídele a Dios que abra los cielos, sobre tu vida, sobre tu casa, sobre tus finanzas, sin importar la oposición que has estado sintiendo será roto hoy.
- Marcos 11:24 RVR1960
[24] Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.
El requisito es orar y creer.
- Mateo 7:8 RVR1960
[8] Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Y es para todos, sin reserva.
Pide, y Dios va a hacer mucho más allá.
Efesios 3:20 RVR1960
[20] Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
Recibirás mucho más abundantemente de lo que pidas o creas. Si tú llamas a Jesús a tu escena lo primero que va a hacer es llenarte a ti, puede faltarte todo, pero que su presencia nunca te falte.
Dios te dice hoy «pide lo que quieres que te dé».
Es el momento de oro que Dios te está dando.
Arranca el espíritu de incredulidad para que se vaya toda duda. El que pide tiene que creer y lo recibirá.