El león está rugiendo y necesita a sus hijos para que lo manifiesten.

Amós 1:2

Amós 3:8

Se está levantando algo nuevo y Dios necesita que sea anunciado.

Si el cielo habla la tierra lo tiene que anunciar. Y Dios va a levantar a quien sea que tenga un corazón dispuesto.

Amós 7:14

A Dios no le importa el ministerio que tengas, sino la palabra que pondrá en tu boca para que la digas.

No es necesario ser profeta para dar una palabra de Dios, se necesita es estar lleno de él para hablar lo que él quiere decir.

Dios necesita también personas que reciban su palabra y esté dispuesto a hablarle.

Amós 4:12

Dios te dice que te prepares para su encuentro.

Él necesita a personas que se vayan al lugar alto para escuchar su voz, que se consagre y busque su presencia, para poder encontrar y saber qué quiere manifestar.

Busca su presencia para que recibas lo que él te quiere dar.

Para reconstruir el templo Dios necesitaba a alguien dispuesto. Para ofrecer sacrificios y recibir lo de Dios.

Zacarías 3:2-4

Dios no había escogido a alguien perfecto, sino sucio y lleno de pecado, para cambiarlo, limpiarlo, vestirlo de gala y que hiciera su propósito.

Dios le decía a Josué que a pesar de su pasado y la vida que había vivido necesitaba usarlo para su gloria. Así que lo preparó para ir delante de la obra de Dios. Era Josué el hombre que Dios necesitaba para que se pudiera hacer su obra.

Dios exhortó al pueblo, en ese tiempo de reconstrucción del templo, manifestando que no solo necesitaba que arreglaran y limpiará sus casas, sino también la casa de Dios, que era la mayor y la más importante.

Hageo 1:1-5

Dios le decía a su pueblo ¿Es tiempo de que te preocupes de tus asuntos cuando mi casa necesita ser reconstruída?

Dios no necesita que seas perfecto y estés preparado para convertirte a él, necesita que en medio de tu imperfección te vuelvas a él con disposición para que él te pueda transformar y perfeccionar.

Hageo 1:8

Dios necesita que te vuelvas a él en corazón y servicio para levantar y poner en marcha su obra.

Muchas veces Dios ha llamado a su pueblo para hacer su obra, pero no todos van.

La oración y la intercesión es la base de una iglesia.

Para que la obra se pueda mantener se necesita a un pueblo orando, porque la oración del justo puede hacer mucho. Y con la oración de ese justo se puede mantener la obra del Señor.

Por el pueblo de Dios olvidar su obra y la reconstrucción de su templo fue cerrada su prosperidad y provisión. Dios necesita de ti para mantener su casa, su templo. No solo que te encargues de tus cosas y de tu casa, sino también de las de él.

El diablo puede atacar mucho a una persona o a un templo, pero no puede prevalecer, porque el Espíritu que está con ellos es más poderoso que el diablo y lo que él puede hacer.

Dios necesita a gente dispuesta.

Muchos prefieren la distracción del mundo que la santidad de Dios.

Hageo 2:2

Lo que Dios está haciendo hoy no se compara con lo que hará en días postreros. Es más grande que la gloria primera, y no se ha manifestado en su totalidad porque Dios sigue construyendo.

La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, más grande, más fuerte, más poderosa que lo que anteriormente se haya manifestado.

Estamos en tiempo de reconstrucción.

Nehemías 1:3

La misma situación que pasó en este tiempo pasa actualmente, porque no mucha gente tiene la fidelidad y fortaleza.

¿Irse de una iglesia está mal? Sí, sino es dirigida por el Espíritu Santo. Por más cosas que puedan pasar en tu congregación, si Dios te puso a ahí, tu deber es trabajar en ella y reconstruirla junto a tus hermanos.

La oración es lo que mantiene de pie a una iglesia, es su base y fortaleza.

Si alguna vez fuiste reconocido por lo que el diablo hizo con tu vida, un día lo serás por lo que el Padre está haciendo hoy.

Lo que un día fue destruido, es tu trabajo un día volverlo a levantar.

Si un edificio se construye con una base blanda cualquier cosa puede tumbarla, pero un edificio con bases solidas nada lo derrumbará.

Por eso lo que se va a construir en la casa de Jehová debe tener una base sólida y profunda, que es la oración e intercesión. Mientras más profundas sean las raíces, más difícil será que se caiga. Y aún cuando esté edificado hay que seguir orando para mantenerla.

Amós 9:11

Dios levantará a su iglesia de la ruina, pero con una gloria mayor.

Los portillos son aberturas por dónde algo o alguien puede pasar.

Lo que Dios reconstruirá en su caso lo va a cuidar y va a ir en aumento.