El verdadero amor actualmente no existe en la iglesia. La palabra de Dios es amor en líquido de Génesis a Apocalipsis.

 

El perdón no es condicionado, como tampoco es el amor. No es perdonar si haces lo que digo, si te comportas o dices lo que yo quiero, ese es el perdón de la tierra, condicionado. El perdón de Dios es por amor, si fuese por condición el sacrificio se anula.

 

Dios te perdona porque te ama, no hay condición para su perdón.

 

El amor es mal interpretado en la tierra, porque él es una manifestación no una manipulación.

 

Tu no cambias por tus propias fuerzas, sino por las de Dios, y ese mismo Dios que te cambia a ti, cambia a todos los que te rodean, hasta a tus enemigos.

 

Como no se entiende que es el verdadero amor, quieres ver a gente transformada sin tu ser transformado, cambiada cuando tú no haz Sido cambiado. La verdad es que Dios te escogió de lo vil y menospreciado para darte valor y transformarte.

 

Dios no se preocupa ni se desespera porque el sabe que lo que tiene que suceder va a suceder. Tu te preocupas y desesperas por cambiar a quien no puedes.

 

¿Qué cristiano eres? En lo bueno todo el mundo es cristiano, pero en lo malo ¿seguirás siendo?

 

Si no tienes al sustentador como amo, dueño y Señor lo vas a negar rápido. Pedro lo negó con palabras, tu lo niegas con actitudes.

 

Salmos 130:1-2 NTV

[1] Desde lo profundo de mi desesperación, oh Señor, clamo por tu ayuda. [2] Escucha mi clamor, oh Señor. Presta atención a mi oración.

 

En la desesperación se escucha lo que en lo bueno no salió, Dios permitió una circunstancia para sacar de él una alabanza.

 

¿Amas al ser humano? Porque la única manera de demostrarlo es predicándole, pero no lo haces, porque te alias a ellos para no perderlos.

 

No importa lo que le hagan a tu cuerpo, por el espíritu se rejuvenece.

 

En medio de la desesperación y la soledad él levantó su voz al cielo porque sabía que su Padre era el único que podía hacer lo que nadie podía hacer. Era quien lo podía sacar de ahí.

 

La pregunta es ¿Lo escuchó Dios?

 

Clama a Dios porque Él no va a permitir que te mueras así, Él te escuchará y ayudará en medio de la desesperación y circunstancia.

 

Suelta a los que te rodean que piensas que te ayudan, porque ellos están tan igual o más necesitados de Dios que tú.

 

Salmos 42:8-10 NTV

[8] Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí, y todas las noches entono sus cánticos y oro a Dios, quien me da vida. [9] «¡Oh Dios, roca mía! —clamo—, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tengo que andar angustiado, oprimido por mis enemigos?». [10] Sus insultos me parten los huesos. Se burlan diciendo: «¿Dónde está ese Dios tuyo?».

 

Todo pecado que cometes es vivir en contra de su voluntad, la abominación y la adoración a otros dioses es el peor pecado ¿Cuántos dioses tienes?

 

Lo más grande que tienes en tu vida es que Dios te ame. Él no califica a nadie para poderlo amar, lo ama porque es la esencia del amor.

 

¿por qué les pasa a las personas lo que les pasa? Precisamente porque les ama, pero el ser humano no comprende sobre el verdadero amor.

 

Andas buscando amigos, porque se te olvida que ya tienes tres, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 

Salmos 130:2 NTV

[2] Escucha mi clamor, oh Señor. Presta atención a mi oración.

 

La voluntad de Dios no puede ser cambiada porque tú le sirvas a Dios.

 

Lo que tú pones en las manos de Dios nunca se perderá. Deposita tu confianza en todo lo que Él puede hacer.

 

La biblia nunca dice cómo o cuándo vas a morir, pero sí a dónde puedes llegar. La palabra a Sido mal interpretada cuando se cree que el evangelio siempre es color de rosa.

 

Salmos 28:1-2 NTV

[1] A ti elevo mi oración, oh Señor, roca mía; no cierres tus oídos a mi voz. Pues si guardas silencio, mejor sería darme por vencido y morir. [2] Escucha mi oración que pide misericordia, cuando clamo a ti por ayuda, cuando levanto mis manos hacia tu santo templo.

 

En medio de tu desesperación eleva una oración a Dios. Quien es tu Señor, es decir tu dueño y amo.

 

En La Biblia está la respuesta a todos tus problemas.

 

Cuando sientes que no puedes más es momento de levantar la mirada y clamar al cielo.

 

El refugio humano no va a entender lo que te está pasando, debes ir al refugio verdadero.

 

Dios no desprecia un corazón contrito y humillado. Solo necesitas reconocer que Él es el único que puede ayudarte.

 

Dios permite la circunstancia para que des vuelta, te arrodilles y reconozcas que Él es el único refugio y ayuda. Lo permite para sacarte la verdadera alabanza del corazón.

 

Deja de hablar con las personas sobre tus circunstancias y ve al lugar correcto.

 

El clamor de David movió a Dios.

 

Dios quiere que te enamores de Él como Él lo está de ti, que lo ames como Él te ama.

 

Salmos 64:1 NTV

[1] Oh Dios, escucha mi queja; protege mi vida de las amenazas de mis enemigos.

 

A veces se quiere enseñar a las personas a orar, y la verdad es que la mejor oración es la que sale de un corazón lleno de amor por Dios.

 

Dios sabe por lo que estás pasando, lo que te está aconteciendo, pero Él quiere escuchar tu clamor.

 

Cada quien tiene que pasar por su tribulación y circunstancia individualmente. Y de ahí va a salir lo que menos te imaginas. Él va a completar lo que empezó. Se perseverante, no sueltes la oración.

 

Salmos 64:2 NTV

[2] Escóndeme de las conspiraciones de esta turba malvada, de esta pandilla de malhechores.

 

David iba desesperado por ayuda al indicado. Tu por tu propia cuenta no puedes darle respuesta a las circunstancias. Es imposible ser santo sin el Santo, hablar de Dios sin Dios.

 

Salmos 130:3 NTV

[3]  Señor, si llevaras un registro de nuestros pecados, ¿quién, oh Señor, podría sobrevivir?

 

Eres salvó por gracia y Dios no la negocia.

 

Salmos 86:1 NTV

[1] Inclínate, oh Señor, y escucha mi oración; contéstame, porque necesito tu ayuda.

 

Salmos 86:5 NTV

[5] ¡Oh Señor, eres tan bueno; estás tan dispuesto a perdonar, tan lleno de amor inagotable para los que piden tu ayuda!

 

Tienes que estar de acuerdo con la voluntad de Dios para unirte a Él.

 

Bueno es Dios, no hay nadie como Él.

 

Hay alguien que quiere ayudarte y dar solución a tus circunstancias. No importa la posición física sino la condición del corazón.

 

Cada vez que estés en apuro ve a Él, no a las personas.

 

Salmos 86:6-7 NTV

[6] Escucha atentamente mi oración, oh Señor; oye mi urgente clamor. [7] A ti clamaré cada vez que esté en apuros, y tú me responderás.

 

Él iba a Dios porque sabía que le iba a responder.

 

Nadie puede orar por tus circunstancias como tú mismo, porque la oración es una relación de un hijo con un Padre.

 

Salmos 86:8 NTV

[8] Ningún dios pagano es como tú, oh Señor; ¡nadie puede hacer lo que tú haces!

 

Salmos 55:1-2 NTV

[1] Escucha mi oración, oh Dios; ¡no pases por alto mi grito de auxilio! [2] Por favor, escúchame y respóndeme, porque las dificultades me abruman.

 

El Padre no puede escucharte sino quieres hablar con Él.

 

En medio de la desesperación que tienes no grites a los que te rodean, grita al único que puede hacer algo por ti.

 

Dios te enseña a ganar su corazón. Y quiere ganar el tuyo.

 

Al final del camino, Dios hace. Si entiendes que Él puede hacer ¿A dónde vas a ir en medio de las circunstancias?

 

Él pide de ti una relación. Lo que no ha llegado a ti es porque tú mismo lo haz detenido.