Dale gracias, gloria y honra a Dios. Da gracias por la provisión y por todo lo que tienes, Dios se goza por la prosperidad de tus hijos.
Él te resguarda y resguarda tu finanzas y vida, Él se levanta en contra del devorador de las finanzas.
En estos momentos arrestamos el espíritu de escasez, a la langosta, al saltón y revoltón, y quedas cubierto con la sangre preciosa de Cristo. El diablo no tiene entrada y la manifestación de Dios se hace visible en el nombre de Jesús.
Los cielos se abren en el pueblo de Dios, veremos dicha y gozo. No hay escasez ni ruina, ni nada contrario a la palabra de Dios.
Su palabra dice que no ha habido un justo desamparado ni su simiente que mendigue pan.
Este año se termina con la bendición del Padre y las finanzas y provisión caen, los cielos se abren en cada una de las familias en el nombre de Jesús.