En medio de la alabanza algo está sucediendo en tu vida. Toda cautividad de escasez, de miseria, de pobreza, que no te ha dejado avanzar y ser próspero se cae ahora mismo en el nombre de Jesús.
No existe justo desamparado ni su simiente que mendigue pan, hoy todo lo malo que te sigue y te cautiva se rompe, por eso no puedes dejar de alabarlo.
Los yugos y las cadenas se están rompiendo y la carga se hace ligera. Un espíritu de fe, de gallardía y de conquista cae sobre ti.