1 Crónicas 4:9 RVR1960
[9] Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.
Parece contradictorio que Jabes fue más ilustre que sus hermanos ya que había una condición antes de.
Él rompió con la maldición que su mamá le puso por medio de su nombre.
El sabía algo que tú también sabes pero que no usas como debes.
El recordó la historia de Jacob, quien pudo cambiar su nombre por medio de la oración y rompió con la maldición que tenía durante todos esos años. Él peleó con el ángel y no fue por medio d golpes, fue por medio de la oración.
Él necesitaba un cambio en su vida y lo logró por medio de la oración. Él comprendió que no podía seguir viviendo como un tramposo que era lo que significaba su nombre, y por eso decidió cambiar su nombre y le pidió solo a quien lo podía hacer.
El ángel le dijo “¿Qué quieres?” y él alzó su voz. En este momento alza tu voz y di lo que necesitas, pídele a Dios y Él te lo dará. Tu sabes cuál es tu necesidad en este momento. Declara que hoy la recibirás.
Eso comprendió Jabes, que la oración era algo sobrenatural y que con ella lograba lo que él no podía. Él entendió que su nombre no podía marcar su historia, y oró al Dios de Jacob para que Dios, igualmente, cambiará su nombre e historia.
1 Crónicas 4:10 RVR1960
[10] E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
Él no pedía de manera pasiva, el oró violentamente y le dijo “Padre ven y cámbiame, cambia mi nombre, mi condición y la maldición por bendición”. Solo tu sabes lo que necesitas y debes pedir a Dios.
Jabes le pidió a Dios primero que lo bendijera y luego que le cambiará su estreches por anchura. Y además que su mano estuviera con Él, Porque comprendió que si eso pasaba, todo lo que hiciera y tocara prosperaría.
Levanta tu voz y dile “Dios rompe toda maldición que venga haciendo peso en tu vida”. El Padre vino a romper cadenas, cuando Dios te bendice es imposible que sigas siendo estrecho, todas las paredes que marcan un límite empiezan a desmoronarse.
Todo lo que pueda moverse a tu alrededor es con el fin de romper con todas las maldiciones, por eso también debes pedirle que no te dañes. El que camina en bendición, toda maldición que lo rodea debe huir.
Dios le dió lo que le pidió y toda su descendencia fue bendita. Después de caminar en maldición, cuando él se determinó en romper con ella, hasta su generación fue arropada. Debes tomarte en serio romper con la maldición por medio de la oración.
1 Crónicas 4:14 RVR1960
[14] y Meonotai, el cual engendró a Ofra. Y Seraías engendró a Joab, padre de los habitantes del valle de Carisim, porque fueron artífices.
1 Crónicas 4:23 RVR1960
[23] Estos eran alfareros, y moraban en medio de plantíos y cercados; moraban allá con el rey, ocupados en su servicio.
Él y sus hijos no eran cualquier persona, eran grandes donde Dios los ponía.
Toda su generación fue arropada porque él rompió con la maldición.
No importa con que maldición, peso o estreches has caminado hasta hoy, si reconoces que el mismo Dios de Jacob y Jabes es el tuyo, pues levanta tu voz y pídele.
Y al ser bendecido, no te olvides de esto, pídele que tú corazón no se dañe, que tú servicio, tu amor a Dios y todo lo que hagas para él y recibes de él no se pierda y ahí tendrás victoria.
Ese mismo Dios que cambió la historia de ellos, va a cambiar tu historia.