La bendición diezmar y ofrendar

 

Génesis 2:17 NTV

[17] excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».

Dios no quiere verte pobre ni en miseria, porque es un Dios de provisión, depende de ti cómo quieres vivir. Cuando incumples de a Dios pasas de ser mendigo siendo rico. Cuando tu no cumples con Dios, él no puede cumplir contigo.

El diablo entendió el principio que Dios estableció e hizo que lo rompieran, para que no se pudiera cumplir.

El diezmo es el 10% de todo lo que recibes. Dárselo a Dios es un pacto de bendición económica. Además te da entrada al principio de Dar y recibir.

No puedes ver el diezmo como una imposición o algo obligatorio, sino como un principio que bendice tu vida y pone la confianza y la fe en el Dios qué todo te lo puede dar.

Tienes que dejar de ser esclavo de tus necesidades.

Génesis 14:17-20 NTV

[17] Después de que Abram regresó de su victoria sobre el rey Quedorlaomer y todos sus aliados, el rey de Sodoma salió a encontrarse con él en el valle de Save (que es el valle del Rey). [18] Y Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, le llevó pan y vino a Abram. [19] Melquisedec bendijo a Abram con la siguiente bendición: «Bendito sea Abram por Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra. [20] Y bendito sea Dios Altísimo, que derrotó a tus enemigos por ti». Luego Abram dio a Melquisedec una décima parte de todos los bienes que había recuperado.

Cumpliendo con la palabra de Dios él cumple con su palabra en tu vida.

Génesis 28:22 NTV

[22] Y esta piedra que levanté como columna conmemorativa será un lugar de adoración a Dios, y yo le daré a Dios una décima parte de todo lo que él me dé».

Dios te dio a su hijo, por eso debes darle tu vida a él.

El diezmo no es ley, es la palabra de Dios. El diezmo es bendición para ti.

2 Crónicas 31:4-12 NTV

[4] Además, exigió al pueblo de Jerusalén que llevara una parte de sus bienes a los sacerdotes y levitas, para que ellos pudieran dedicarse por completo a la ley del Señor. [5] Cuando los israelitas escucharon estos requisitos respondieron con generosidad; dieron la primera porción de su grano, vino nuevo, aceite de oliva, miel y de todo lo que producían sus campos. Llevaron grandes cantidades, el diezmo de todo lo que habían producido. [6] La gente que se había mudado de Israel a Judá, y la gente de Judá, llevaron el diezmo de su ganado, de sus ovejas y de sus cabras, y el diezmo de las cosas que habían dedicado al Señor su Dios, y las apilaron en grandes montones. [7] Empezaron a apilarlas a fines de la primavera y los montones siguieron creciendo hasta principios del otoño. [8] Cuando Ezequías y sus funcionarios fueron y vieron esos enormes montones, ¡le dieron gracias al Señor y a su pueblo, Israel! [9] —¿De dónde vino todo esto? —preguntó Ezequías a los sacerdotes y a los levitas. [10] Y el sumo sacerdote Azarías, de la familia de Sadoc, le contestó: —Desde que la gente empezó a llevar sus ofrendas al templo del Señor, hemos tenido suficiente para comer y mucho de sobra. El Señor ha bendecido a su pueblo, y sobró todo esto. [11] Ezequías ordenó que se prepararan unos depósitos en el templo del Señor. Cuando estuvieron listos, [12] la gente fielmente llevó todas las ofrendas, los diezmos y otros artículos consagrados para uso en el templo. Conanías, el levita, quedó encargado y su hermano Simei lo ayudaba.

Cuando tienes un desorden al diezmar lo primero que necesitas es entrar en su orden para poder activar la promesa en tu vida.

Tu diezmo es la certeza de que vas a recibir las riquezas del cielo. La prosperidad que necesitas en tu vida no depende de tus habilidades y destrezas, sino que cumplas con Dios y su palabra.

Sí cumples con Dios nadie podrá cerrar las puertas del cielo para tu vida.

Sí das en abundancia el Señor te va a dar de regreso aún más en abundancia.

Dios no te puede bendecir cuando le estás robando.

Malaquías 3:7-10 NTV

[7] Desde los días de sus antepasados, han despreciado mis decretos y los han desobedecido. Ahora, vuelvan a mí y yo volveré a ustedes», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales. «Pero ustedes preguntan: “¿Cómo podemos volver cuando nunca nos fuimos?”. [8] »¿Debería el pueblo estafar a Dios? ¡Sin embargo, ustedes me han estafado! »Pero ustedes preguntan: “¿Qué quieres decir? ¿Cuándo te hemos estafado?”. »Me han robado los diezmos y ofrendas que me corresponden. [9] Ustedes están bajo maldición porque toda la nación me ha estado estafando. [10] Traigan todos los diezmos al depósito del templo, para que haya suficiente comida en mi casa. Si lo hacen —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—, les abriré las ventanas de los cielos. ¡Derramaré una bendición tan grande que no tendrán suficiente espacio para guardarla! ¡Inténtenlo! ¡Pónganme a prueba! [11] Sus cosechas serán abundantes porque las protegeré de insectos y enfermedades. Las uvas no caerán de las vides antes de madurar —dice el Señor de los Ejércitos Celestiales—. [12] Entonces todas las naciones los llamarán benditos, porque su tierra será un deleite», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Darle a Dios tus primicias, ofrendas y diezmos es voluntario, porque Dios quiere un corazón dador con alegría.

Dios considera el diezmo como algo espiritual, sino lo haces él lo toma como apartarte de su ley. Cuando no cumples con el pacto con Dios tu eres quien cierra las puertas del cielo.

Una de las formas de volverte a él es no robando más sus diezmos y ofrendas.

Cuando dejas de diezmar y ofendas quitas el cerco de protección de Dios en tu vida. No dar los diezmos te separa de su bendición. Te conviertes en un rico mendigo.

La iglesia quiere demostrar que es bendecida con los bienes, pero en la palabra nunca dice eso.

Si tú eres fiel a la promesa de Dios no tienes porque estar mendigando al mundo. El cristiano que no diezma pierde la bendición de Dios y posiblemente la salvación, porque sin diezmar no tienes cerco de protección. Dios no necesita tu dinero pero es la única manera de bendecirte.

Cómo consecuencia de dar tus diezmo puedes ponerlo a prueba, tu haces tu parte y él hará la suya. No puede bendecirte sino cumples porque estaría quebrantando su palabra.

La bendición de Jehová trae paz y no tristeza. No quebrantando el pacto es que podrás recibir la bendición. Cuando diezmos estás haciendo a Dios tu socio principal.

Si tú diezmas no tienes porque orar por finanzas, tu solo tienes que cumplir la palabra y la prosperidad vendrá a ti. Mientras tú cumples Dios cumple.

El deborador es satanás, ya que viene a matar, hurtar y destruir. El mismo diablo que te dice que no diezmes sabe el poder que tiene sí cumples con el pacto y él mismo es quien te destruye.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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