Aún no has entendido lo que Jesús está haciendo con tu vida y lo que quiere hacer a través de ti, él no puede usar vasos sucios porque un vaso sucio no puede limpiar a otro.
¿Sabes qué produce el sufrimiento? Cuando no entiendes qué te está pasando reniegas de Dios, y más cuando no sabes que el sufrimiento es necesario. Jesús sufrió por ti. El problema es ¿por qué estás sufriendo tú?
Jesús en su sufrimiento vivió feliz, tuvo un fin y un propósito, sufrió por ti, así que mereces que sufras por otros para aprender a amar.
Dios pregunta ¿Dónde están mis verdaderos discípulos?
La mayoría de las iglesias están formando cristianos y evangélicos, muy pocos están formando discípulos.
Jesús formó tan bien a Judas que el mismo fue el que se ahorcó.
La cruz de Jesús implicó el sufrimiento y el rechazo que vivió por obediencia a Dios.
Sufrió por todos, sin escatimar si era una persona tranquila o asesino, no hizo acepción de personas, lo hizo por amor porque no quiere que nadie se pierda.
Cristo no trajo la obediencia del cielo, la aprendió en la tierra de acuerdo a lo que vivía por medio del sufrimiento.
¿Cómo aprenderás a obedecer si no eres preparado por medio del sufrimiento?
Existe la obediencia absoluta, que es cuando haces las cosas sin preguntar y está la obediencia parcial, que es cuando buscas entender primero para luego hacerlo a tu manera.
Debes obedecer a Dios como él lo dice, si lo haces a tu manera eres desobediente, solo los discípulos siguen a Dios como él lo pide.
No sirve de nada que el hombre te vea sirviendo o yendo a la congregación si tú corazón no está con Dios.
Las oposiciones que estás viviendo en tu vida es Dios mismo poniéndolas para no perderte.
Cargas un sufrimiento que te tiene obstinado y debes identificarlo, porque no es por vivir para Dios.
Si necesitas sufrir para obedecer entonces guarda silencio.
El seguidor de Cristo debe guardar en su corazón que debe sufrir para seguir a Jesús.
Hay una confusión con el sufrimiento, porque sufrir por tus decisiones y no por Cristo no te lleva a nada, el sufrimiento de Jesús te lleva a obedecer.
En la cruz Cristo venció todo, no hay nada que él no haya vencido, pero tú por no cargar tu cruz nada has vencido.
Los que crucificaron al maestro querrán crucificar también a sus discípulos.
Debes entender hoy quién eres tu para Dios.
Lucas 14:27 NTV
[27] Además, si no cargas tu propia cruz y me sigues, no puedes ser mi discípulo.
Cristo no va a negociar su palabra contigo, tu la tomas y la obedeces o la dejas.
Mateo 10:38 NTV
[38] Si te niegas a tomar tu cruz y a seguirme, no eres digno de ser mío.
En su cruz Cristo te cargó a ti ¿A quién estás cargando tú? Hay personas que necesitan de lo que tienes, Dios necesita que los cargues en tu cruz.
Dios te pide que almáticamente sueltes a tu familia ya que te permitirá seguirlo y con tu testimonio y vida los ganarás para él.
El maestro Jesús vino a sacar de tu corazón todo lo que está ocupando su lugar.
Cuando no corriges lo que va en contra de la palabra de Dios eres partícipe.
¿Cuántos becerros tienes en tu corazón? De Egipto no salió el becerro, de ahí salió fue los materiales para hacerlo, porque el becerro ya lo tenían en su corazón.
La cruz trae beneficios, pero sino estás montada en ella ¿Cuál beneficio puedes recibir o exigir?
Qué beneficio más grande puedes recibir que la paz de Dios en tu vida, su amor, obediencia y todos los frutos del Espíritu.
Pídele a Dios que derrumbe ese becerro que te está mandando al infierno.
Por eso Dios no anda buscando a evangélicos que se parezcan al mundo, anda buscando a los discípulos que se parezcan a Jesús. Renuncia a ser evangélico, usa solo el evangelio para salir a las calles y salvar almas para Jesús.
Lucas 9:22-23 NTV
[22] —El Hijo del Hombre tendrá que sufrir muchas cosas terribles —les dijo—. Será rechazado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los maestros de la ley religiosa. Lo matarán, pero al tercer día resucitará. [23] Entonces dijo a la multitud: «Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz cada día y seguirme.
Cuando evitas la cruz vas camino al infierno.
La iglesia quiere un evangelio fácil. Y qué le cuesta creer lo que dice la palabra, sin compromiso con él.
A medida que vas predicando el verdadero evangelio de Jesús nadie te va a querer, y eso empieza por tu casa.
¿Tu quieres ser discípulo de Jesús?
La gente quiere seguir a Jesús por lo que él le da, pero no por el sufrimiento.
Tu no puedes vender, botar o esconder la cruz.
Hasta que no aceptes la cruz de Jesús estás hablando de un Jesús que no existe, que es fácil y que te conduce a un evangelio de mentira. Esto porque estás rechazando la cruz.
Tienes que sujetar tu alma y tu cuerpo para seguir a Jesús. Nadie se va al cielo porque aceptó a Cristo, se va al cielo cuando te pareces y le das todo a él.
Jesús te mandó a tomar tu cruz, porque no puedes seguirle si no tomas tu cruz.
La condición es llevar tu cruz.
Gálatas 2:20 NTV
[20] Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Dios por medio del sufrimiento te quiere formar. Es su manera de verte y derrotarte para así humillarte y puedas morir por él. Un muerto no reacciona, no hace lo que quiere.
La cruz es crucial, tu debes decidir tomarla o dejarla.
A través del sufrimiento de la cruz en ti eres capaz de ser transformado y formado para seguirle y parecerte a él, con la cruz recuperas la autoridad.
Necesitas la cruz. Deja de querer un evangelio fácil.
¿Dónde dejaste tu cruz?
2 Corintios 4:10-11 NTV
[10] Mediante el sufrimiento, nuestro cuerpo sigue participando de la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús también pueda verse en nuestro cuerpo. [11] Es cierto, vivimos en constante peligro de muerte porque servimos a Jesús, para que la vida de Jesús sea evidente en nuestro cuerpo que muere.
Acepta la cruz porque eres la respuesta para ti y para el mundo.
1 Corintios 15:30-31 NTV
[30] ¿Y para qué nosotros a todas horas pondríamos en peligro nuestra vida? [31] Pues juro, amados hermanos, que todos los días enfrento la muerte. Esto es tan cierto como el orgullo que siento por lo que Cristo Jesús nuestro Señor ha hecho en ustedes.