Blancas navidades

 

El nacimiento de Jesús no solo tuvo fama en la tierra sino también en los cielos.

El que rompe las cadenas en nuestras vidas. El nacimiento de Jesús marco un antes y un después. Es el acto más importante en la tierra, y todo el mundo tiene conocimiento de ello.

Dios mandó ángeles, estrellas, astros y mucho más para que supieran el acontecimiento de este nacimiento. Hoy estas bajo la misma promesa. La salvación que vino por medio de su sacrificio es inmerecido, pero Dios por amor no las dió.

Isaías 9:6

Jesús vino a brindar lo que nadie podía dar, y un profeta lo anunció mucho tiempo antes de su nacimiento.

Lucas 1:27-33

El reino del que el ángel estaba hablando no se refería a uno físico sino uno celestial, el cuál empezó a gobernar y sigue gobernando, y también gobierna a los que lo han recibido como Señor y Salvador.

Cuando va a nacer alguien de peso muchos creen que va a suceder en el mejor lugar, con las mejores sábanas, espacios y cosas, sin embargo, el hijo de Dios nació de la manera más sencilla, en un pesebre, y eligió igualmente a los padres más sencillos. Jesús a pesar de ser el salvador de la tierra, y quién movió los cielos de los cielos y la tierra, no nació de la manera más relevante, sino más sencilla y humilde.

Isaías 53:1-3

Jesús no era una persona que se podía considerar hermoso o lleno de gloria, sino alguien sencillo que su poder estaba no en su físico sino dentro de Él.

Jesús no era atractivo y hermoso como las películas hacen ver, sino alguien sencillo, para que quien lo siguiera fuera por la palabra, autoridad, milagros y prodigios que el Padre hacia por medio de Él.

Jesús nos dio un regalo importante a cada uno de nosotros. No solo en el cuerpo sino también en el corazón. Muchos colocan el pesebre para manifestar el nacimiento de Jesús, pero el más importante es el del corazón. Las personas van a ver testimonio no por medio de un pesebre sino por la vida que tienes cuando sales de tu casa, porque es más importante aún que Jesús nazca en ti.

Cuando aceptas a Jesús en tu vida sucede un antes y un después, cómo sucedió con su nacimiento.

Jesús nació y se dio a conocer la obra, así mismo sucede cuando Él nace en tu vida, porque con ella muestras que se está haciendo su obra en ti.

Fue desechado y tenido por poco, pero fue quien tuvo y tiene gloria y honra en ese tiempo y en este.

Durante 30 años nadie supo lo que sucedía con Jesús, solo lo que compartía Juan. Hoy puede que pase lo mismo, al nacer Jesús en ti muchos no saben que está pasando con Él en tu vida, hasta que al tiempo se manifiesta, con paz, con amor, con una vida que no es la misma y que los demás desean tener. Lo que Dios manifiesta dentro de ti lo hace también por fuera. Tú manifiestas a Jesús con lo que Dices sino con lo que vives. Es lo que sucede después de que Jesús nace en tu vida.

Jesús hizo la obra que aún sigue manifiesta en el mundo, de lo que el hizo en un lugar se regó por todas partes. Ahora eres responsable de que se siga conociendo, con su vida manifiesta en ti.

Que el nacimiento de Jesús sea hecho en el corazón de cada persona que te rodea.

¿Qué regalo nos ha dado Dios?

La paternidad. Él no ser huérfanos espiritualmente hablando, porque nos Dios al Espíritu Santo para que esté con nosotros.

Dios no solo nos ha dado una familia carnal, sino también una espiritual, dice en la palabra que el que hace su obra es tu familia.

Juan 14:17-18

Dios sin tu siquiera conocerle cuidaba de ti para que pudieras llegar a su vida. Y lo que te ha encomendado luego de llegar es que le hables a otros de Él. El evangelio es para la salvación de todos.

Cada persona vale la sangre de Cristo. Jesús no hizo el sacrificio solo por algunos, sino por todos, pero no todos lo conocen y tú eres responsable de que suceda.

Tu y ellos valen la sangre de Cristo.

Mateo 28:19-20

Él prometió estar contigo hasta el fin del mundo, es decir si sigues vivo y el mundo no se ha acabado quiere decir que aún está contigo.

La promesa dice que estará contigo hasta él fin, así el diablo diga lo contrario. Él nunca se aleja de ti, tu eres quien te alejas.

Por cada paso que das hacia Él, Él da dos para acercarse, porque él está más interesado en acercarse a ti, que tú a Él.

La garantía de que Dios está contigo, aunque no lo sientas, es su palabra.

Hebreos 2:1-3

Otro de sus regalos es la salvación. La pregunta es ¿Cómo puedes descuidar esa salvación tan grande que Jesús te ha brindado? Sí, ciertamente fue por gracia y por amor, pero tú debes cuidarla. No es decir ser cristiano y que vayas a la iglesia es una vida rendida a Él.

Tienes que estar pendiente y velando para cuidar tu salvación. Dios te dio por regalo su salvación, y tu debes compartirlo con otros.

Juan 14:1-3

Otro de sus regalos es un lugar en el Reino de los cielos. Él tiene un lugar con tu nombre, para cuando llegues allá dártelo.

La muerte no es trágica, siempre y cuando la persona esté verdaderamente en Cristo. Porque tiene la promesa de la resurrección en días postreros.

También nos ha regalado su paz.

Juan 14:27

Y la paz que da no se compara con nada en el mundo.

Jesús les estaba diciendo que tengan paz, porque todo en sus manos está bajo control.

Es un regalo que te puede dar por medio de su Espíritu Santo. El que No esta en Cristo los problemas lo ahogan, lo desesperan, le genera ansiedad, porque no fuimos creados para vivir independiente de Él. Si tu tienes al Espíritu Santo en ti, es quien te dice en medio del problema que su paz lo calma todo, a pesar de que todo se esté cayendo.

También te dice confía porque Él ha vencido al mundo y todas sus manifestaciones, y ese que lo venció todo está en ti, para que tú, que vives en Él, también lo puedas vencer, y hoy te dice que tengas paz y que confíes.

Tu paz está ligada en la confianza que tengas en Dios. Él te dice que confíes porque todo lo tiene controlado.

Tu lenguaje tiene que ser distinto al mundo, todos dicen que no tienen, que el dólar subió, que no le alcanza para nada, pero resulta que tú Dios no es eso, tu Dios te da la paz para creer que Él es tu proveedor y que tiene el control de todo.

Tienes que tener los ojos espirituales abiertos, porque los físicos te hacen ver lo que tienes alrededor, pero con los espirituales puedes ver las promesas que Él ya te dio.

El Padre te dice que no te afanes, sino que tus peticiones sean presentadas delante de Él, porque Él quiere que estés lleno de paz.

Muchos son los regalos y promesas que Dios tiene para ti. ¿Quieres conocerlos? Lee su palabra.

Imagina un árbol gigante lleno de regalos, con paz, amor, gozo, prosperidad y muchas cosas más, Él te las quiere dar, está de tu parte buscarlas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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