Un atalaya es como un espía quién estaba siempre atento y vigilante para estar pendiente de los peligros que podían venir y advertir al pueblo.
Ezequiel 3:16-21
El trabajo de Ezequiel era ser atalaya. Así como muchos hombres de la biblia.
El cristiano constantemente debe vivir de esta manera, como un atalaya para poder percibir los ataques que vienen dele enemigo y evitarlo en la vida de otros.
Si el cristiano no vive orando y en comunión con Dios no puede apercibir estos ataques, que son continuos. Y si no estás apercibido el enemigo de manera sutil puede atacar, que si no está orando, en comunión con Dios y su palabra el ataque puede llegar sin darte cuenta y lograr su objetivo.
El atalaya era como una estructura alta, en la cuál se subía un soldado para estar atento si se acercaba algún enemigo a atacarlos. Este trabajo era importante, para anunciar que los enemigos se acercaban ellos tocaban una trompeta para que todo el pueblo pudiera apercibirse al ataque. Su responsabilidad era advertir a cerca del peligro, y quién no lo hiciera debía morir, no podía estar distraído o dormido, porque su trabajo era llamar la atención del pueblo antes del ataque, para que pudieran prepararse y atacar a los enemigos.
Ese es tu trabajo actual, ser un atalaya para los tuyos y los que te rodean, para advertir a los demás del peligro que pueda venir.
Si el atalaya no está apercibido no hay nadie que pueda prevenir a los otros acerca del ataque, hasta que todo esté mal. El enemigo no ataca de un momento para otro, eso es poco a poco, por eso se puede evitar si se está atento.
De ti depende de que en tu familia se cuele el diablo, de que la inmundicia y lo malo del diablo no entre a tu casa.
Por medio de cualquier cosa que hagas en tu casa, como dinero mal habido, chisme, odio y otros pecados pueden ser para destrucción y la puerta para la muerte. Por lo que hay que estar pendiente para que no se cuele el enemigo.
Como atalaya tienes la responsabilidad también de predicar el evangelio de Dios. Y hablar de los tiempos del fin, está responsabilidad no solo es con tu familia, sino con toda persona que te rodea.
¿Por qué que hay de aquellos de los que no conocen a Dios y no saben lo que tú? Tu debes predicarle como atalaya, porque la voluntad de Dios es que todos sean salvos y tú eres su instrumento.
Mateo 24:36-43
Debes estar apercibido no solo de los ataques del enemigo sino también de lo que sucede en la vida de tu familia, porque como atalaya del Reino es tu responsabilidad, como padre o madre debes orando porque lo que está afuera influencia demasiado a las personas.
Si no estás velando el diablo enseñará a tus hijos a cómo hacer las cosas mal sin tu darte cuenta, hasta que todo se ponga mal y venga el desastre.
Es tu responsabilidad estar orando y apercibido para cuidar a tu familia del enemigo. Puedes evitarlo estando despierto, orando y vigilante. Dios puso responsabilidad en ti, para que el ministerio de tu familia esté protegido.
Tienes responsabilidad como guardia espiritual, porque si tu familia o tu entorno está haciendo mal y tú no lo corriges ese mal vendrá sobre ti.
Ezequiel 33:1-6
Si tú le adviertes a alguien del mal y esa persona no te escucha, será su responsabilidad, pero si viene el mal y tú no lo adviertes con trompeta cómo atalaya su sangre se demandará de tu mano.
Si tú no adviertes al impío su sangre correrá de tu mano. Si Dios te da una palabra es porque quiere que la digas como atalaya del Reino. Debes mantenerte orando, apercibido del mal que se avecina.
Noé era un atalaya, que debía anunciar y advertir sobre el diluvio. Pero no le creyeron. Él hizo su trabajo, pero las personas no hicieron lo que dependía de su parte, creer y actuar.
Dios siempre está advirtiendo por la boca de diversos hombres para apercibir a su pueblo.
Cuando haces tu trabajo van a venir ataques del enemigo para callarte.
Nehemías 4:7-8
Cuando ellos estaban haciendo la obra de Dios ponían guardias de día y de noche, es decir el pueblo estaba velando de día y de noche para estar atentos a los ataques del enemigo.
Él no vendrá con ruido y escándalo, él vendrá en silencio. Y cuando menos te lo esperes él estará dentro de tu familia o entorno destruyendo, sin tu darte cuenta cuándo ni cómo pasó.
Por eso debes estar atento, en comunión con Dios, orando, velando y apercibido para destruir al diablo antes de que ataque, porque él siempre va a querer parar o destruir la obra de Dios.
Dios necesita que tú seas atalaya en dónde te encuentres.
El diablo siempre va a querer sembrar dudas de lo que Dios te dijo o te reveló, pero confía que el Padre siempre te respaldará en todo para que hagas tu trabajo, lo que debes hacer es obedecer sin excusa.
Nehemías 4:14
Tu cómo cristiano e hijo de Dios tienes como responsabilidad cuidar de tu familia yde los ataques del diablo.
Nehemías 4:17
Mientras ellos trabajaban y servían estaban también apercibidos, orando y estar atentos de los ataques del enemigo. Hoy Dios quiere una iglesia así, orando, velando y haciendo su obra.
Mientras unos estaban trabajando otros estaban atentos para tocar la trompeta por si venia algún ataque. De día y de noche. Tenían que orar y también obrar, porque la oración sin obra es muerta.
La voluntad del diablo es destruir lo que Dios hace, y tú eres la herramienta para que él no tenga éxito.
Dios delega responsabilidades y cargos, pero así como realizas la obra necesita que también ores e intercedas, no puede ir la obra separado de la oración.
Atalaya, torre construida en un lugar alto para vigilar un terreno o campo para percibir si se avecina algún mal. También se traduce en centinela, que es quien cuida un área específica de un ladrón o alguien que se acerque a atacar. También se conoce como un guardia que vigila y es responsable del puesto que se le encarga.
El diablo nunca ataca de un momento para otro.
Si Dios te ha puesto como atalaya también te pone como centinela. Hay que cuidar la obra de Dios.
Dios te da como primer ministerio la familia, y es el más importante. Tu no necesitas de un púlpito para predicar su palabra, tu púlpito es tu casa, las calles, tu trabajo, porque es tu deber como atalaya orar y advertir acerca del mal que puede venir.
En el Reino se necesitan atalayas.
Permanece atento porque el diablo siempre va a querer acabar con su obra atacando a los hijos de Dios.